RESET, caerse y volver a comenzar, pero esta vez he perdido todas mis memorias externas y parte de mis fuerzas, la decisión fue dura, muy meditada, pero como siempre con consecuencias inesperadas, por ahora la noche, la nostalgia de algo olvidado, la amnesia

Ahora me veo sola, sólo yo, ni siquiera archivos externos que me hagan recordar cómo fui antes, sólo mi memoria trasnochada y diversas impresiones y heridas, suerte que siempre me quedarán las libretas donde anoto anómalas historias y sueños y algunas metáforas cuyo significado se perdió en el momento de pasarlas al papel, una incoherencia me persigue, la de no saber con exactitud cómo se conjugan mis hechos con las palabras...

Sísifo soy, como él me siento, cayéndome y volviendo a levantarme, luchando por acarrear todo el peso que mi cuerpo pueda soportar, y aunque aquí, en la ciudad de siempre, las cargas sean menores, mi cuerpo está destrozado por las patadas del ayer. Cuesta arriba viajo y mis manos, antes un tesoro bien cuidado, sufren con el desgaste cotidiano y con el esfuerzo de agarrarse a la piedra con las uñas, para evitar caer al vacío donde ya está mi memoria
Pero sé, que al menos, cuando siga poseyendo palabras y mi cuerpo, no me perderé tanto en el camino.
Ni los rastros de miga de pan, ni los atajos por el bosque son buenos amigos en estos dias grises